Negro sobre negro

D'Elía defendió a Maradona y dijo que lo atacan porque "es negro".


El piquetero kirchnerista Luis D’Elía comparó las palabras de Diego Maradona en la conferencia de Montevideo con las del senador Carlos Reutemann, que tiempo atrás había dicho: "Que la candidatura se la metan en el medio del culo".

En sus reflexiones, D’Elía dijo que no escuchó a "ningún grupo comunicacional pedir la cabeza de Reutemann" y aludió esto a que el senador de Santa Fe "es blanco, tiene plata y es un solado de los poderosos".

"En cambio, Diego (Maradona) tiene prohibido decir que se la chupen los que los bastardearon durante largas semanas sencillamente porque es negro, tiene origen villero y fundamentalmente porque es un rebelde y jamás se va a someter a los cánones de los imperios y de sus lacayos", detalló el piquetero.

Imagen cortesía de Rotten.com (?)

Al estilo Maradona, D’Elía calificó de "víboras" a "esa especie de periodistas" porque pueden ver "la paja en el ojo ajeno y no en el propio".

No es la primera vez que el delincuente este ex funcionario realiza una dicotomía entre clases sociales y entre personas que tienen distinto color de piel. El año pasado, en plena disputa entre el Gobierno y el campo, el piquetero había declarado que odiaba a los ricos y a los blancos.

Ese mismo día golpeó a un manifestante y al mando de una patota dispersó las manifestaciones pacíficas que realizaban personas que se oponían al esquema oficial de retenciones móviles.

Este año, antes del cierre de listas, D’Elía realizó una movilización por la Ciudad en donde volvió a hablar de "los negros" y "los blancos", en momentos donde presionaba para tener más representación en las listas de postulantes oficiales.

A más de un año de aquel papelón en Plaza de Mayo, D’Elía reivindicó sus palabras, pero aclaró: "Para mí lo negro y lo blanco no pasa por la piel sino por la conducta de las personas. Sin dudas Pelé siempre fue blanco… y Eva Perón siempre fue negra".

Indignación es lo que causa tener que soportar a personajes violentos, transgresores y desubicados como este. En un país serio, gobernado por gente de bien, este tipo de figuritas no tendrían mayor trascendencia de la que puede darle la sección policiales de un diario.