Mujeres

Hoy, 8 de Marzo, se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer. Institucionalizado en 1911 como una forma de conmemorar la lucha de las personas de sexo femenino por lograr igualdad con el hombre, hoy no es más que una fecha vacía de significancia real, de importancia únicamente para pollerudos, hombres que quieren recomponer una relación después de su mujer los encontró llenándole la panza de huesos a la vecina y, claro, para ellas. Nadie relevante, como vemos.

Pero veamos la historia completa. Hacia fines del siglo XIX, la mujer desempeñaba el rol correcto en la sociedad. Cocinaba, barría, limpiaba, lavaba calzoncillos (?), en fin, se dedicaba exclusivamente a las tareas domésticas. Si tenía hijos a lo sumo los ayudaba con las tareas, pero no demasiado, dado que "hijo, yo soy una mujer, no se mucho de estas cosas... el que sabe es su padre pero él es un hombre ocupado así que resumiendo usté se las va a tener que arreglar solo". Sin embargo, en algún punto, las mujeres comenzaron a pensar -aunque parezca que no- que, comparadas con el hombre, tenían alguna que otra desventaja en esa sociedad de fines de siglo.

No contentas con sólo imaginarlo, o a lo sumo parlotear con sus amigas sobre lo bueno que sería tener igualdad, comenzaron a agruparse para conseguirla. Así, fueron naciendo pequeñas organizaciones de mujeres, que intentaban "terminar con la dictadura del hombre y acabar con esta sociedad machista". Uno de los grupos más emblemáticos fue AMP, la Asociación de Mujeres con Pene, entidad compuesta por miembros... plásticos, que eran utilizados por las integrantes para fingir que tenían un pitulín (?), y sentirse así más seguras e importantes. La AMP abogaba por "un pene para la mujer", aunque aparentemente su reclamo fue malinterpretado por los hombres de la época, que se presentaban totalmente en pelotas en la sede de la asociación, exclamando cosas como "acá tienen la pija que buscan". La aparición más comentada fue la de Peter Cock, un búlgaro que optó por golpear repetidas veces la mesa de la secretaria con su miembro viril y que, tras ser echado del lugar, rompió un ventanal de la sede a pijazos, básicamente.

La AMP fue la génesis de los actuales travestis

No obstante sus méritos, no fue esta AMP la entidad que consiguió el reconocimiento popular, sino otra, denominada "Agrupación de Mujeres Parisiennes". En esa época, el consumo de cigarrillos negros estaba prohibido para las damas, motivo por el cual una señora que se fumaba un cartón de Parisiennes era claramente una revolucionaria (?). Las integrantes del grupo compartían la idea de que era necesario un cambio en la sociedad y el gusto por los cigarrillos de la mencionada marca. Las reuniones se desarrollaban en medio de una espesa niebla, producto del humo del tabaco; y si bien las integrantes no tenían mayor problema en integrar a nadie, el grupo era bastante reducido. Una mujer le explicaba el por qué a un diario de la época: "Yo quiero ir a las tertulias, realmente comparto su ideal, pero la verdad es que el barandazo que hay es insoportable, un asco. Si la igualdad tiene este olor a mierda dejen todo así como está, eh".

Pese a ser escasas en número, estas mujeres eran fuertes en sus convicciones, y marcharon pitando (?) a Versalles para pedir igualdad y, ya que estaba, un transplante de pulmón. Las crónicas de la época cuentan que las féminas de la ciudad salieron a las calles a recibir a las revolucionarias, que entraron a Versalles jadeando y tosiendo. En un principio no fueron atendidas por el Parlamento, pero todo cambió cuando una de las parisiennes falleció víctima de un ataque de asma. El diario francés Chronique publicó, al día siguiente, una entrevista realizada a la mujer mientras agonizaba, inmediatamente al lado de un artículo que versaba sobre Pepité La Pistolieur, famosa bandida de aquellos días, y el escándalo generado por este acontecimiento obligó a los miembros del Parlamento a recibir a las revolucionarias.

Una vez dentro, todo fue demasiado sencillo para las mujeres. Es por todos conocido que los hombres podemos pensar únicamente con una de las dos cabezas a la vez. Las parisiennes apelaron a esto e inmediatamente se pusieron en bolas, hecho que desconcertó, por decirlo de alguna manera, a los parlamentarios. Tras un rato en el que se escucharon gemidos varios e incluso algún que otro ladrido (?), las mujeres salieron victoriosas del Parlamento, llevando un acta firmada que aseguraba que a partir de ese entonces, todos los 8 de Marzo se conmemoraría el Día de la Mujer, entre otras gansadas varias. El acta, que finalizaba con un "puto el que leyó hasta acá", se exhibe actualmente en el Museo Parisiennes, junto a los pulmones de la revolucionaria caída en batalla.

¿El resto? Historia conocida. Las mujeres comenzaron a ganar más y más protagonismo en la sociedad, y desde entonces el mundo viene en franca decadencia. La monarquía, la mejor forma de gobierno concebida por el hombre, está prácticamente extinta. La esclavitud está prohibida, el Islam avanza a pasos agigantados y países despreciables como Japón o China son potencias mundiales. ¿Todo por qué? Por un grupo de fumadoras inconformistas, que renegaron de su condición natural y quisieron parecerse al hombre. Ellas, y por extensión todas las mujeres del mundo, tienen la culpa de todo.

Igual, felíz día, tontitas.